|
La dignidad de Dafa Con los comentarios del Shifu
Comentario del Shifu:
Sobre “La dignidad de Dafa”
Las ideas contenidas en el artículo de este
discípulo son excelentes. Esto muestra cómo la cultivación en la
rectificación del Fa es diferente de la cultivación individual.
Al mismo tiempo, este artículo muestra el sólido fundamento
construido en la cultivación individual. Si no tienen la clase
de Shan que tiene un discípulo de Dafa, entonces no pueden
llamarse cultivadores. Si un discípulo de Dafa no puede validar
el Fa, entonces no es un discípulo de Dafa. Mientras exponemos
al mal nosotros estamos también rescatando todos los seres
conscientes y perfeccionando nuestros propios mundos.
Li Hongzhi
17 de julio de 2001 Comentario sobre un artículo publicado en Minghui el mismo día
Por una partícula de Dafa en China continental
[Minghui Net] Shifu dijo una vez en una
de sus conferencias dadas fuera de China, “Dafa tiene su dignidad” y
que “no cualquiera puede obtener el Fa”. Las palabras del Shifu han
estado guiándome todo este tiempo, haciéndome reflexionar desde la
perspectiva del Fa en cada una de mis acciones y palabras entre la
gente común. Después de deshacerme de mis apegos e identificar mis
propios problemas, mis pensamientos se han vuelto más integrados con
los principios de Dafa. En realidad, esto realmente tiene relevancia
con en el entendimiento correcto de ajustarse al estado de la gente
común, el entendimiento correcto del verdadero Shan, y el
entendimiento racional de la relación entre la rectificación del Fa
y la cultivación individual.
Debido a la persecución por el mal, he estado sin
casa por mucho tiempo y viviendo gracias a la asistencia económica
de amigos. Durante los feriados del día del trabajo a principios de
mayo, mi esposa y yo visitamos a un pariente para esclarecerle la
verdad sobre Dafa y encontrar un lugar para quedarnos por un tiempo.
Fue muy lamentable que el hijo de nuestro pariente nos robara varios
cientos de yuanes.
Mi esposa sugirió que mirásemos dentro de
nosotros, ya que el incidente probablemente sucedió para eliminar
algunas de nuestras nociones o apegos, o para alertarnos de algo
malo que habíamos hecho. Nuestro pariente y su familia estaban muy
afligidos y constantemente culpaban a su hijo. Mi esposa trataba de
consolar a nuestros parientes: “Simplemente dejen que sea así. No
tiene importancia. No lo tomen tan en serio”. Sentí que en cierta
forma sus palabras permitían que ellos eludieran todas sus
responsabilidades. Pensé: “¿Es más fácil para un Dafa dizi ganar
dinero? ¿Es menos grave este incidente porque fue dinero de los Dafa
dizi el que fue robado? Por último, ¿no sería esto lo mismo que
alentar a las viejas fuerzas?”. Por supuesto, debemos mirar dentro
de nosotros mismos para ver nuestros defectos, pero mirar dentro de
nosotros mismos no es algo que se haga sin principios; más aún, no
hay excusa para que nos entreguemos a varios elementos corruptos.
Nuestros amigos nos asistían económicamente para que pudiéramos
esclarecer la verdad sobre Dafa y habíamos sido estrictos con
nosotros mismos todo el tiempo. ¿Por qué siempre creemos que es
nuestra culpa cuando nos encontramos con esta clase de problemas?
¿No era acaso verdad que el mal se estaba aprovechando de nuestra
benevolencia y explotando las brechas en nuestros pensamientos?
Inmediatamente compartí con mi pariente una opinión diferente que
tuve: “El chico tiene que tomar responsabilidad por haber robado el
dinero. Robar varios cientos de yuanes es un acto criminal. No vamos
a tolerar este comportamiento de él. Hemos sido tan buenos con él
sólo para descubrir que ha tomado todo nuestro dinero. Este
comportamiento es totalmente el de un ser degenerado, él debe tomar
completa responsabilidad. Por otro lado, esperamos que ustedes, sus
padres, no tengan que soportar una carga mental. Queremos verlos a
ustedes viviendo sanamente”.
Viendo cuál era mi postura en esto, y sintiendo la
firmeza en mis palabras amables, el pariente inmediatamente me
amenazó usando su astucia humana. “Tememos que el chico no tenga
consideración suficiente y sea descuidado. Si lo reportamos ante la
policía, puede que él revele la verdadera identidad de ustedes y
afecte vuestra seguridad”. En ese momento mi esposa tenía ese temor,
y estuvo de acuerdo con lo que él dijo. Yo, por mi parte, pude ver
que sólo era una preocupación por nuestra seguridad, y que no era
nada más que una simple amenaza. Yo sabía que los pensamientos de
mis parientes no eran para nada rectos. Si yo accedía estaba en
realidad haciéndoles daño. Estaban aprovechándose de nuestro Shan y
de nuestros pensamientos que no eran rectos, que temían que
pudiéramos ser reportados y descubiertos por la policía. Entonces le
contesté firmemente: “Espero que el chico regrese. Si no regresa en
24 horas, puede que él se sorprenda, porque sí me atrevo a reportar
este robo a la policía”. Al día siguiente, mi pariente me dijo que
con toda seguridad me iba a devolver el dinero, que de lo contrario
no podría alzar la cara frente a sus amigos y parientes por el resto
de su vida. Estuve feliz de que él hubiera podido ver los principios
claramente, y calmadamente acepté el dinero que me devolvió de parte
de su hijo.
Cuando compartimos nuestra experiencia de
cultivación, una practicante me dijo que su esposo siempre había
interferido con su cultivación, amenazándola, pegándole e
insultándola. Ahora él está obligándola a que se divorcie. Le
pregunté: “Ya que tú manejaste esto sin resentimiento u odio, sin
pedir nada de las propiedades, y sin que tus creencias rectas en
Dafa se vean sacudidas ni siquiera un poco, ¿a qué puedes temerle en
este mundo? Tú eres una Dafa dizi y tienes tu dignidad.
¿Debe una Dafa dizi ser tan benevolente y al mismo tiempo
quedar abandonada sin un solo centavo, durmiendo en la calle y
mendigando comida? ¿No estás tú alentando los elementos corruptos
detrás de tu esposo? La verdad es que muchas personas se han
degenerado. Cuanto más bueno eres frente a ellos, más se
aprovecharán de ti y te perseguirán. Una vez que hayas purificado
tus propios pensamientos, puedes decirle abiertamente y con
dignidad: ‘Si quieres divorciarte de mí, simplemente porque practico
la cultivación en Falun Dafa, la decisión es toda tuya. Eso sí,
tengo derecho a tener mi parte en las propiedades de esta familia’.
Mientras tanto, puedes enviar pensamientos rectos para erradicar los
elementos corruptos detrás de él. Simplemente trata”. Al día
siguiente, la practicante me contó que cuando se calmó y le dijo
esto a su esposo abiertamente y con dignidad, el esposo se quedó
pasmado y sorprendido, diciendo, “yo pensé que ustedes los
practicantes no estaban apegados al dinero ni a las propiedades”
ella respondió: “Por supuesto que no, no estamos apegados al dinero
ni a las propiedades, pero tú estás aprovechándote de estas cosas
para perseguir a un Dafa dizi. No tenemos miedo de tener dinero ni
propiedades. Tengo derecho a tener la mitad de todo lo de esta
familia”. Después de es instante, a su esposo se le bajaron los
humos y ya no ha vuelto a ser irracional como antes.
Mi tío y su familia eran practicantes. Ante la gran
presión por la prohibición de Falun Dafa el 22 de julio de 1999,
ellos quedaron aterrorizados por el mal y trataron de encubrir su
miedo con excusas tales como “en una competencia de fuerza, el brazo
no puede ser más fuerte que la pierna” y “a esto es lo que llaman
una dictadura”. En sus corazones, ellos sabían muy bien que Dafa es
bueno, así que siguieron practicándolo cuando nadie los veía. Pero
ellos estaban ocultando sus apegos de miedo haciendo varias
actividades de la gente común, como aprender taiji y danza, y ellos
trataron de justificar esto diciendo que estaban conformándose al
estado de la sociedad humana. Cuando algunas personas comunes
hablaban de Dafa, e incluso hablaban mal de Dafa, ellos se hacían
los sordos, como si no tuviera nada que ver con ellos o como si
ellos nunca hubieran formado parte de Dafa. Ellos hasta veían mis
esfuerzos de esclarecer la verdad como “entrar en política”, “pelear
con la gente” o cosas así, y no querían tener contacto conmigo.
Un día, cuando visité su casa para darles los
nuevos jingwen del Shifu, mi tío me reprochó y me pidió que no
fuera a su casa nunca más. Inmediatamente les señalé firmemente:
“Ustedes se han beneficiado tanto al practicar Dafa. Ustedes saben
claramente que Dafa es lo más recto y que el régimen de Jiang está
propagando mentiras, aún así, ustedes ven a Dafa con una sucia
mentalidad humana. ¿Tienen aún una conciencia humana? ¿Merecen
ustedes ser Dafa dizi? Cuando Dafa, que ha mejorado tanto sus
cuerpos y espíritu, está siendo maltratado por el mal, ¿cómo pueden
ustedes ser tan indiferentes y tener tanto miedo de hablar a favor
de Dafa? Ustedes hasta tienen miedo de que yo, un pariente, venga a
su casa. ¿Son ustedes todavía merecedores de ser seres humanos? Yo
practico la cultivación de Dafa abierta y dignamente, sin nada de
temor o evasivas. Lo que he ganado es el respeto de mis colegas y de
mis previos supervisores, y de policías que respetan a Dafa y a los
Dafa dizi, he dejado la imagen de un practicante que vive su vida de
una manera abierta y con dignidad. Aunque no tengo casa debido a
esta persecución, vivo muy noblemente, con una mente amplia, y estoy
floreciendo. ¿Qué hay de ti? No vives como un humano, ni siquiera
como un fantasma, más bien llevas una clase de existencia podrida y
lamentable. ¿Es este el estado normal de un ser humano?”. Mis
palabras firmes que manifestaban la dignidad de Dafa y los más
rectos pensamientos de un Dafa dizi, sacudieron sus corazones y los
hizo ver inmediatamente su actitud poco recta hacia Dafa.
Había una Dafa dizi que dejó su casa para validar
mejor Dafa y fue a reunirse con un amigo con la esperanza de
esclarecerle la verdad sobre Dafa. Para su sorpresa, sus padres, su
esposo, su buen amigo y su supervisor en el trabajo, conspiraron con
la policía local y la enviaron a una clase de lavado de cerebro. La
practicante llegó a comprender que el mal estaba tratando de
explotar su bondad, y que estaba aprovechándose de sus sentimientos
(qing) hacia sus amigos y parientes para persuadirla a ella, una
Dafa dizi. No se dejó llevar por sus sentimientos humanos y las
palabras hipócritas de sus parientes y amigos, que decían que era
por su propio bien. Como Dafa dizi, ella validó Dafa arriesgando su
vida, y lo hizo con una creencia recta, sin temor. Al mismo tiempo,
ella expuso el comportamiento perverso de ellos con sus pensamientos
rectos y compasión. Muy pronto, al erradicar la interferencia y los
elementos corruptos que estaban controlándolos a ellos en otras
dimensiones, ella los ayudo a darse cuanta de sus errores, y esto
llevó a que ella fuera liberada inmediatamente. Aquellas personas
han empezado a tratarla bien nuevamente. En esta experiencia, no
sólo logró liberarse ella misma, sino salvó a muchos seres que
estaban involucrados en este asunto.
Otro practicante fue a Beijing para validar Dafa.
Él no pudo encontrar un lugar para quedarse, ya que todos los
hoteles requerían una identificación y su seguridad era un asunto
que tenía que considerar. Mientras buscaba un lugar para quedarse,
estuvo dándole vueltas a una pregunta: ¿Significa esto que tengo que
pasar por más dificultades o que tengo que deshacerme de algún
apego? Lo pensó desde este ángulo por un buen tiempo, pero no pudo
llegar a una conclusión. Después pensó: “He venido a Beijing a
validar Dafa, la más sagrada y recta acción en el universo. Entonces
todo debe ser lo mejor, lo más recto. ¿Cómo puede ser que no
encuentre un lugar para pasar la noche?”. Inmediatamente después que
tuvo este pensamiento, encontró un buen hotel que no requería
identificación.
El más puro y mejor estado mental de un Dafa dizi
puede disolver hasta el diamante. Si no tenemos el afán de buscar
dificultades o tribulaciones, no consideramos “suciedad como bello”,
la dignidad de Dafa se manifestará a través de nosotros. Esto es
porque ya no estarás pensando que están dándote de cuando están
pegándote; en cambio, tú pensarás que ellos están persiguiendo a
Dafa. Entonces no pensarás que ellos están dándote de cuando estén
quitándote tu dinero o propiedades; en cambio tú vas a pensar que
están haciéndole daño a Dafa y a los Dafa dizi deliberadamente.
Cuando te pongan en la cárcel, tú lo verás como persecución que sólo
se dirige a Dafa, en vez de verlo como parte de tu cultivación. En
todo, debes considerar cada manifestación del mal desde la
perspectiva de la rectificación del Fa; no debes darles ninguna
oportunidad de aprovecharse de tus pensamientos no rectos y nunca
debes aceptar ninguna de las formas de persecución del mal hacia ti.
En abril del año pasado, fui engañado y puesto en
un centro de detención. No sentí de ninguna manera que estaba siendo
interrogado cuando me hicieron un interrogatorio. Por el contrario,
con toda felicidad demostré la más pura bondad de un Dafa dizi a
todos en ese lugar. Más aún, mi conciencia principal estaba muy
clara de que debía rectificar todo lo que no fuera recto en
cualquier ambiente. Me preguntaron si había venido al centro de
detención para mejorar mi nivel, y me dijeron que todos los
practicantes que venían lo veían como un buen ambiente para mejorar
sus niveles de cultivación. Les dije directamente que no,
respondiendo: “Este no es un lugar para que una persona noble como
yo se quede. Fui engañado y llevado aquí a la fuerza. Esta es una
persecución irracional en mi contra. De ninguna manera puede
considerarse un buen lugar para que los Dafa dizi mejoren sus
niveles en la cultivación. Espero que ustedes me dejen libre lo
antes posible”. Cuando me preguntaron sobre el pasado de mi familia,
les solté toda la lista de catedráticos, estudiantes de doctorado,
presidentes de universidad que hay en mi familia y parientes, para
hacerles ver qué clase de gente practica Falun Dafa. Hice esto para
tratar de hacerles ver que los Dafa dizi son personas altamente
talentosas, muchos de nosotros somos la élite de la sociedad humana,
y no de los que se sienten vacíos espiritualmente y que buscan
sustentación mental. Siempre que decían algo, lograba dirigir la
conversación hacia el tema de cómo ser un ser humano decente. A
través de todo esto, los guié con mi poderosa creencia recta y
conciencia principal. Como resultado, se entusiasmaron un poco, con
sus ojos llenos de respeto hacia mí. Ya no tuvieron ningún
pensamiento de perseguirme en sus mentes.
En mi celda, yo no culpaba a los prisioneros que
peleaban unos con otros. En cambio, razonaba con ellos: “Al regresar
acciones perversas con perversidad, la gente sólo puede aprender
perversidad, porque tiras a otra persona la perversidad que has
soportado de otros. Pero si regresas la perversidad con bondad, la
gente aprenderá bondad y verá un futuro brillante. Ya que los
policías fingían ser buenos contigo, mientras que en sus corazones
no eran verdaderamente buenos, tú podías sentir su perversidad y es
la perversidad la que tú aprendes. Es por eso que el trabajo forzado
y la reeducación no pueden cambiar la naturaleza de una persona. Sin
embargo, Falun Dafa sí puede cambiar a una persona de manera
fundamental, haciéndolos sentirse inclinados hacia la bondad para
siempre y hacerlos anhelar para siempre la bondad y buscar bondad”.
Después que dije esto, los prisioneros dejaron de pelearse y se
volvieron más considerados el uno con el otro. Antes de ser enviado
al centro de detención, había escuchado varias historias de cómo
algunos practicantes promovieron Dafa a los prisioneros y lo fácil
que era elevar el nivel de uno en el ambiente de las prisiones. Pero
cuando estuve ahí yo mismo, realmente me pregunté ¡cómo puede un
practicante permanecer en un lugar así!
Las cárceles están llenas de malas palabras y
suciedad de los pensamientos y comportamientos de los prisioneros.
Por eso es que les esclarecí la verdad sobre Dafa a través de mis
propias experiencias de cultivación. Sin embargo, algunos de ellos
me hacían preguntas sólo con el propósito de matar el tiempo, lo que
me hizo pensar: “¿Cómo puedo hablar sobre Dafa a cualquiera como si
se tratase de algo común y corriente? ¿No es eso una blasfemia
contra Dafa?”. De esta manera, durante todo el curso de mi captura
mantuve en mi mente cómo promover Dafa en la cárcel de una manera
racional. Y además, ¿cómo podría un lugar tan sucio ser bueno para
la cultivación de un practicante? Tuve una idea muy intensa en mi
mente de que debería salir de ahí inmediatamente y hacer lo que debo
hacer para Dafa.
Tan pronto como llegué al centro de detención, les
pedí permiso a los guardias para practicar los ejercicios. Ellos no
estuvieron de acuerdo y dieron instrucciones a los guardias de la
celda para que me vigilaran. Al no tener apuro para practicar,
aproveché la oportunidad para esclarecer la verdad cuando los
guardias me llamaron para hablar. Les hablé sobre la esencia de la
cultivación de Dafa, rompí sus pensamientos y nociones que habían
formado por diferentes razones debido al mal. Rectifiqué todo lo que
no era recto en sus mentes e inspiré su parte buena. En ese momento
tuve la idea de que debía desintegrar el mal en sus mentes con mi
más puro y buen estado mental. Muchas veces, cuando varios guardias
se juntaban alrededor mío, les esclarecía la verdad e inspiraba su
bondad con mi buen humor y mi compromiso con la bondad.
Poco a poco ellos cambiaron, incluso cambió el
policía que los prisioneros más detestaban y consideraban el más
feroz. Él me dijo: “Puedes practicar 10 minutos en mi turno. Pero no
más de eso”. Le dije: “Acabo de empezar con los 10 minutos. No es
suficiente”. “Entonces 15 minutos, como máximo”. Sonreí. Sabía que
no había necesidad de seguir discutiendo; ellos estaban cambiando. Y
no hay diferencia entre la promesa de 15 minutos y la de una hora.
Ya que siempre me veían contento, los guardias me pedían no sonreír
frente de los otros prisioneros por temor a que no pudieran
manejarlos bien. Les dije que soy un ser tan optimista que ha sido
cultivado en Dafa y que esa es mi verdadera naturaleza. Ya que
siempre me veían muy feliz cuando estaba hablando con la policía,
los prisioneros tenían miedo de que tuviera una conexión especial
con la policía, ya que los prisioneros, inclusive los que eran
físicamente más fuertes, sólo podían bajar la cabeza cuando hablaban
con la policía, menos aún dar una sonrisa. Con las cosas así,
vigilarme no servía para nada. Cuando practicaba los ejercicios, la
policía hasta me ayudaba. Entonces los prisioneros no podían
imaginarse qué tenía yo bajo la manga.
Más adelante llegaron instrucciones de los
superiores de intensificar mi vigilancia. El guardia de celda
entonces me pidió que no hable sobre Dafa a los prisioneros. Dije:
“Mientras que nadie me pregunte, no voy a decir nada a nadie. Sabía
que los humanos son curiosos y que me lo iban a preguntar. Más aún,
Dafa es lo más digno y no podemos hablar de ello en cualquier parte
como si fueran palabras y frases casuales”. Los guardias entonces
dieron instrucciones al guardia de celda para que anunciara que
nadie podía preguntar sobre Falun Gong. Realmente no dije nada, y
continué pensando sobre Dafa cuando trabajaba calladamente por 18
horas al día, sonriendo sin decir una palabra. Al día siguiente, el
guardia de celda corrió a reportar al guardia que; “la meditación de
ese hombre es demasiado poderosa, cuando él no dice nada, ninguno de
nosotros puede decir nada”. De verdad, yo no tenía ningún
sentimiento de presión, adentro o afuera de las altas paredes de la
prisión. Supe claramente que tenía que irme de ahí. Mi mente es
quieta como agua muerta, pero tan libre como se lo permito que sea.
Nada podía afectar mi mente. Les dije a los prisioneros: “Ustedes no
saben cuán largas son sus sentencias, mientras que lo mío se
encuentra todo en mis propias manos. En realidad, todo lo que tengo
que decir es ‘no voy a practicar más’ y ellos me soltarían. Pero
sólo porque me negué a decir esto estoy prisionero aquí”. Cada
palabra que dije y cada cosa que hice ganó el respeto de la policía
y de los prisioneros. Nadie me acusó cuando estuve practicando. La
policía no podía decir nada si me veía practicando.
Una noche, me tocaba estar de turno. Hacía mucho
calor. Entonces ventilé con el abanico al guardia y a los
prisioneros que estaban durmiendo a mí alrededor. Para mi sorpresa,
el guardia saltó y se puso de pie de pronto y me dijo con pánico:
“Señor, por favor, asegúrese de no abanicarnos. Eso va en contra de
los principios del Cielo”. Me detuve inmediatamente, y dejé de ver
eso como algo amable que debía hacer. Después de un mes, me dejaron
en libertad. Cuando me fui, el guardia de la celda no se atrevió a
venir porque estaba derramando lágrimas. El guardia de la celda
sintió que era una lástima que no pudo tener la última cena conmigo.
Escribí los artículos del Shifu que podía recordar y se los dejé.
De regreso en la estación de policía, pidieron que
escribiera sobre mi actitud hacia Falun Gong, sobre por qué
practiqué los ejercicios de Falun Gong en el centro de detención y
sobre por qué propagué Dafa en la cárcel. Vi la intención de la
maldad claramente, así que escribí lo que pensaba acerca de Dafa y
me negué a escribir cualquier otra cosa. Lo leyeron y dijeron que no
podían aprobarlo. Me dijeron, con sus bocas llenas de palabras
sucias, que yo no era sensato, que me atrevía a escribir de esta
manera y que me iban a sentenciar a tres años de reeducación con
trabajos forzados. Dijeron que no era aceptable y me lo regresaron,
pidiéndome que lo volviera a escribir. No acepté ninguno de sus
razonamientos y rechacé en mi mente cualquier cosa que decían. Pensé
que al pedirme que lo escribiera nuevamente significaba que no lo
había escrito con suficiente determinación y firmeza. Entonces
escribí al principio: “Pienso que Falun Dafa es la práctica de
cultivación del Fa más grande y recta jamás conocida en la
historia”. Puse toda la atención de mi corazón en esas palabras. Esa
era mi respuesta al mal. Me dejaron libre inmediatamente.
El pasado mes de octubre, los cabecillas de la
oficina provincial 610, me pidieron que hablara con ellos. Manejé la
situación con ellos con creencia y sabiduría recta en cada momento.
Cuando mencionaron maleducadamente el nombre del Shifu, les dije en
una forma racional y calmada, pero a la vez inquebrantable: “Ustedes
deben respetar a mi Shifu. Esta es la base de nuestra conversación.
De otra manera no puedo seguir adelante”. Me miraron a los ojos y
vieron la inquebrantable rectitud bajo mi calma. Cambiaron su manera
de hablar. Aunque todos estaban hablando y riendo con ligereza,
estábamos en realidad peleando para ver quién era más sabio y
valiente. Cada palabra era como el destello y resplandor de dagas y
espadas. Cada palabra era una trampa. Ellos hablaron conmigo de esta
manera durante todo un día, con el único propósito de adormecer mi
conciencia principal y de obtener lo que querían de mí. Desde el
principio estaba totalmente consciente de sus verdaderas
intenciones, y pude disolver sus intrigas y tramas con la sabiduría
que Dafa me había otorgado. Hubo numerosas amenazas en la calmada
conversación, pero todo lo que expresé fue mi recta creencia en
Dafa. Por último, ellos no encontraron ninguna brecha ni nada que
buscaban y sólo pudieron darse por vencidos. Entonces les dije
calmadamente: “Mientras todavía tengan un poquito de buena voluntad
y actitud correcta hacia Dafa, nosotros los Dafa dizi les
ofreceremos salvación”. No tuvieron otra opción que expresarme su
gratitud.
Más tarde fui a la casa de una practicante en otra
cuidad. Su esposo es una autoridad en cierto campo científico y un
supervisor con título de doctorado. Después de leer algunos de mis
artículos de las experiencias que compartí, me mostró mucho respeto.
Dejó libre para mí la mejor habitación y también su cuarto de
estudio, donde escribí muchos artículos de experiencias para validar
Dafa. En realidad él se instaló en una habitación con mala
ventilación, donde trabajó en los planes de desarrollo para su
campo. Muchos practicantes no podían entenderlo y comentaron: “Él no
estuvo contento para nada cuando nosotros estuvimos en su casa. No
importa quién fuera ahí, les daba ese cuartito mal ventilado para
que durmieran. Es verdaderamente difícil creer que fue tan bueno
contigo y que te dio lo mejor”. En mi entendimiento, cuando todo lo
que tú manifiestas a un ser humano es la racionalidad, sabiduría,
paz y dignidad que un Dafa dizi posee, ese ser humano sólo puede
tener respeto hacia Dafa. La razón por la que él me trató tan bien
fue porque había personificado la sabiduría y dignidad de Dafa. Le
dije: “Profesor, tengo pocos conocimientos sobre su campo de
investigación, pero mi entendimiento de ello, que le hablé más a
fondo anteriormente, es más profundo que el de los estudiantes de
doctorado que usted ha enseñado. Puede que incluso usted ni tenga
tan amplias dimensiones en su manera de pensar”. Le dije bromeando:
“Profesor, usted debería otorgarme un título de doctorado”. El
profesor sonrió diciendo que él iba a estudiar bien «Zhuan Falun».
Fecha del artículo original: 17 de julio de 2001
(Versión en chino:
https://www.minghui.org/mh/articles/2001/7/17/13573.html)
(Versión en inglés:
https://www.clearwisdom.net/emh/articles/2001/7/25/12527.html)
|